30.10.10

Tuenti, Facebook, Twitter, Flickr, Myspace, Hi5, Xing

Acabo de abrirme un disco duro virtual en el que alojo mi yo escindido. Ahí reside la parte de mí que no sé dónde llevar o la parte de mí a la que siempre es posible acudir y de donde extraer algo relevante. Anoche presumí de disco duro virtual hasta que un amigo me pidió que revelara su contenido. Le dije que hasta ahora unas fotos y un disco de blues. Es la verdad de las mentiras, el lado oscuro del lado limpio: es la extrañeza pura que la tecnología ofrece, a modo de golosina inocente, para confundir al pueblo, que está vacío, sobrealimentado, convencido de ser el pueblo elegido y de estar en el mejor de los mundos posibles. Está el pueblo desorientado, pero facebook puede recuperar la unidad del rebaño y hacer que el mundo parezca una comunidad sana de vecinos con todas las ventanas abiertas, limpios de culpa, dispuestos a abrirse también el corazón si hace falta para que los demás, en gesto compartido, solidaria y festivamente, se abran también el antaño cerrado suyo. Esta hipercultura, tatuada de vínculos binarios, convertida en un pulsador universal llamado google, está desorientando al personal sencillo: lo está arrojando al lodazal de la incomunicación, pero con la etiqueta de que se le está empujando (arrojar es excesivo) a justo lo contrario, a un mundo perfecto en el que todo está al alcance y todos estamos conectados. Y hay una parte de verdad en esta mentira consensuada: estamos construyendo un nuevo mundo. Un mundo con un par de fotos de un viaje que hice y un disco de blues del delta. Quizá sólo eso. Seguimos alerta.
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9 comentarios:

Ramón Besonías dijo...

Buenas noches, Emilio.

He reflexionado mucho acerca de esto que comentas. La tecnología y sus efectos perversos (secundarios y más). Al final de mis cuitas me quedo con la prudencia de Aristóteles, el término medio. Un discoduro quizá sea útil y necesario, pero necesita un cerebro que lo alimente o lo apague. La tecnología se come mejor aderezada con un amigo, un buen vino, un paseo, en fin, todos los placeres que no requieren línea eléctrica. Si se dan las dos, mejor. Y si hay que elegir, mejor el vino y el amigo. ¡Qué cojones!

Buenos sueños, o malos, según esté el espíritu.

alex dijo...

No hace mucho, en nuestra amada Rosa de los Vientos, citaron el desasosiego de fotógrafo (o polemista) Oliverio Toscani cuando declaró que Facebook es un gigantesco campo de concentración voluntario. En cierto modo lo es. Y para muchos, es además una ventana que da a un cielo límpio desde el que se puede ver más allá. Cuestión de prisma, supongo.

Joselu dijo...

Es difícil imaginar el mundo sin la gigantesca red que lo enlaza, intercomunica, conecta... Es una nueva dimensión del ser humano que vive conectado y el que no lo hace, parece que vive fuera de lugar. Añoro el tiempo en que nos comunicábamos por carta, en que redactábamos a mano, en que buscábamos en enciclopedias físicas... Encontraba mucha más densidad en lo que me decían mis alumnos que ahora que se dispone de la más fabulosa red para procesar información. Pienso que el progreso, en general y al que soy adicto, nos ha hecho más mediocres, más superficiales. Todas estas redes que citas son útiles pero como un robot de cocina termomix: hace a los seres humanos la vida más cómoda, pero hace falta el hálito que los haga ser profundos, pero no creo. Hoy por hoy se nos han hecho ya ineludibles. Me pregunto cómo liberarme de todo e imagino un viaje a África de seis meses o un año. ¡Qué maravilla estar alejado de toda esta tonta tecnología que adoro!

Anónimo dijo...

Tengo muy claras mis prioridades. La principal es mi intimidad. No tengp nada de eso que citas, y coincido con Ramón, con Alex y con Joselu- Tienes una mano buena para escribir, y un equipo fiel de gente que comenta y que lo hace dándole a este rincón un nivel. O a lo mejor dos, quién sabe. Lo del facebook, para otros... Yo, mis blogs... Ahí, ahi... Pedro Alcoriza

Olga Bernad dijo...

Yo también pienso en esto a menudo. Me gusta el blog porque no te impone un modelo de conducta. Dejas tus cosas (largas, cortas, buenas, malas) y se quedan ahí esperando a quien quiera leerlas. No lo abrí para hacer amigos pero, casi tres años después, he hecho algunos. Lo del facebook me parece distinto. Entré por puro compromiso y lo mantengo sin usarlo prácticamente. No conozco a la mitad de mis amigos, (¿pero quién le niega la amistad a quien te la pide?). He contactado, sin embargo, con algunas personas muy interesantes.
Y, desde luego, no pienso añadir a la lista ni una sola más de esas otras redes, creo que algunas limitan incluso el número de palabras de casa entrada (o como se llame) para favorecer la locura de ir a mil sitios sin tener que usar ni una frase subordinada. Con dar al click de me gusta, vale. A veces queda raro: se ha muerto tal poeta, ... y a 25 personas les gusta. Jolines. No se puede uno ni morir tranquilo.
La amistad es otra cosa, y lo que nos gusta, también.
Saludos.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Buenos días, Sr. Besonías. He reflexionado también, y me parece razonable lo que dices. Estricto, razonable. Está el corazón, pero debe tener otro latiendo al lado. Qué cojones...Buen Martes

Campo de concentración voluntario, por cierto, pero con parecidas leyes. Estamos dentro. Y creemos estar afuera, pero el adentro es grande, y muy bien decorado. Un Gran Hermano High-Tech. Por cierto, qué bueno era Cebri.

Tengo la certeza de que vamos a ir a peor. Facebook será una cosa primitiva en breve. Llegaremos a otro lugar más perverso, menos conducido por la ternura, por el trato, por las palabras contadas al oído. Un abrazo, Joselu.

La prioridad es el amor. El amor propio, incluso. Luego lo demás. En el orden que sea.

Un blog, Olga, es un mundo privado, una casa abierta, una ventana, un patio, un jardín, lo que desees. Entra todo el mundo, pero pernocta quien está a gusto. Le ofreces cama, asiento, le abres el frigorífico y le dices que no se vaya. Un blog es maravilloso. Es otro asunto. No es un facebook. Facebook es un pub un sábado a las dos de la mañana.

Anónimo dijo...

Experimento siempre una sensación de desprotección con esto de las redes sociales. Me incomoda mucho saber que estoy expuesta y que pueden invadir mi yo, mi yo secreto, como dices. Estoy a favor de las nuevas tecnologías, estoy a favor del progreso, pero medido, con calma, con conocimiento, con la cabeza limpia de turbiedades.
El mundo de la red es eso, turbio.
Me parece admirable el uso positivo de las nuevas teconologías y me parece deplorable el uso perverso.
Facebook y el messneger y todos esos programas, que uso a ratos, pero uso, son máquinas que juegan a nuestro favoor... o a nuestra contra. Todo depende de la intención y del grado de apertura que queramos tener. Yo estoy abierta a medias.
Este blog es una bendición.
Está muy bien escrito y me siento muy a gusto leyéndolo.


Lina

Anónimo dijo...

No sé si le pongo corazón o sólo le pongo cabeza, si estoy perdido o estoy encontrado, pero Sé no podría vivir sin esas redes sociales, que uso a diario y que me ayudan en el trabajo y me sirven para administrar mi ocio, mis citas, mi vida-.
Entiendo las pegas, los problemas que surjen con gente joven con poca cabeza o con mucho corazón, y de como estas redes los convierten en seres solitarios, llenos de gente, pero solitarios. Has visto La red social? Habla de eso. Me gustó mucho.
Saludos.


Eloísa Parrado

Ana dijo...

Es lo que hay y es lo que va a haber porque es cómodo, da dinero y da la ilusión de que hace la vida más feliz. Es mentira todo.

Un aforismo antes del almuerzo

 Leve tumulto el de la sangre, aunque dure una vida entera su tráfago invisible.