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La gris línea recta
Igual que hay únicamente paisajes de los que advertimos su belleza en una película o ciudades que nos hechizan cuando nos las cuentan otro...
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A elegir, si hubiera que tomar uno, mi color sería el rojo, no habría manera de explicar por qué se descartó el azul o el negro o el r...
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Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
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Celebrar la filosofía es festejar la propia vida y el gozo de cuestionarnos su existencia o gozo el de pensar los porqués que la sustenta...
5 comentarios:
a la tumbona me apunto de cabeza...
lo que no sé es dónde es...
me da lo mismo...
voy ya, del tirón, de cabeza, me hace falta, me hierve el asfalto, me duele el cielo de la ciudad, me cansa todo ya una barbaridad....
Envidia: no hay otra palabra. A pasarlo bien. ¿ Hay wifi en las tumbonas ? Un saludo, amigo
Qué extraña sensación se debe sentir frente a una playa vacía, cuando la luz se va. Hace años que no veo el mar, y eso que el pasado verano estuve en Vetusta, tan cerca del Cantabrico.
Date una fuga y ve al mar. Se queman toxinas. Se ensancha el pecho. Se adquieren bríos nuevos. Se nota uno pequeño y eso siempre es bueno. Da igual cuál. No hace falta que tenga tumbonas y birras a pie de sombrilla. Ni siquiera un buen libro o el periódico. El mar, solo. El oleaje y el sonido de la espuma abandonando algas y peces muertos en la orilla. Dese eso, Alex, déselo si buenamente puede.
Luego me cuenta.
Date una fuga y ve al mar. Se queman toxinas. Se ensancha el pecho. Se adquieren bríos nuevos. Se nota uno pequeño y eso siempre es bueno. Da igual cuál. No hace falta que tenga tumbonas y birras a pie de sombrilla. Ni siquiera un buen libro o el periódico. El mar, solo. El oleaje y el sonido de la espuma abandonando algas y peces muertos en la orilla. Dese eso, Alex, déselo si buenamente puede.
Luego me cuenta.
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