21.7.07

La risa floja



Me ha sorprendido la risa floja y de verdad que no tenía intención, que este hombre ya ha entregado al cine suficiente material sensible como para arrobarse un destacado lugar en su inventario de estrellas, pero no acabo de creerme al hombre que vimos hace poco dar ánimo a las huestes merengues en el Bernabéu y que ha convencido a su amigo Bekcham para que pruebe fortuna -es un eufemismo- en la soleada California. Y sé que no debo dejarme llevar por prejuicios porque cuando se estrene el film -agosto del próximo año- igual asistimos a un despliegue de registros enorme ( como en Magnolia, pongo por caso) y debo esconder la risa floja ésta que la guisa marcial del amigo me ha proporcionado a estas tardías horas de la noche. En fin. El film de marras se llama Valkiria y lo dirige Bryan Singer, que ha dejado aparcados su patrulla de héroes y se ha enrolado en un proyecto de conspiraciones para matar a Hitler que, a buen seguro, hará caja. La foto, no obstante, permitidme, no tiene desperdicio. Cosas peores hemos visto. Lo principal es no perder jamás la capacidad de asombro. En eso estriba el amor al cine.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo cierto es que la pose es cualquier cosa menos marcial. Eso es indudable. Tommy, al contrario que a ti, me cae bien. Es un actor sólido con accesos brillantes y demoledoras (y cada vez más frecuentes) caidas de tono. Siempre fue un tipo discreto, quiero creer que sus desvarios actuales obedecen a algún golpe sufrido en su occipital derecho o a la crisis de los cuarenta con algún año de retraso.

La película pinta bien. Singer me gusta y la historia es interesante. Veremos.

Saludos, Emilio.

Un aforismo antes del almuerzo

 Leve tumulto el de la sangre, aunque dure una vida entera su tráfago invisible.