2.8.23

Plegaria

 Me pregunto qué hará Dios en lo más oscuro de la noche,

si abrazar la tiniebla es un oficio y si le gusta,

si el cielo es, a consideración suya, limpio,

y en esa blancura se esmera en la voz y habla

con más afecto a sus hijos, si no percibe el color

ni el olor de la sangre ni la advierte sus manos,

si Dios es un muerto en la noche que recita

la arenga negra de su soledad infinita,

pero no tengo palabras,

no hay con qué contar la sustancia del aire

ni mi voz tiene palabras para nombrar el asombro.


No hay comentarios:

Los inicios infalibles

  Tal vez lo más difícil de escribir una novela sea dar con el inicio prometedor, con las palabras bendecidas por el numen de las que brotar...