4.3.11

Walteradicto


Soy walteradicto. Es una adicción que no precisa medicarla. Lo bueno de Fringe es que hace que la ciencia se convierta en magia. Lo dice el propio Bishop en uno de sus arrebatos teológicos. Fringe es un thriller metafísico. Lo pensé anoche cuando de pronto advertí las ganas que tengo de inyectarme la tercera temporada. No soy el único. En casa tengo un par de adeptos más. Adepto: adicto. El lenguaje es el único que me entiende.

5 comentarios:

El Doctor dijo...

El lenguaje y yo,mi querido amigo.Ya lo creo que le entiendo.Y es más,le voy a confesar que estoy enganchado en una serie titulada The Walking Dead,nada que ver con Walteradicto,sino más bien con un mundo repleto de zombis.
Un cordial saludo.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Alguien me dijo que no concebía que yo, aficionado a Fritz Lang y a Jean Renoir, pongo por caso, cayese en estas frivolidades comerciales. Y le remití al piloto de la serie que entonces me tenía en jaque. No he visto The walking dead, pero la tengo a mano. Buena, entonces?
Un saludo muy afectuoso, amigo Francisco.

Anónimo dijo...

Hay culturetas que creen que sólo es posible aprender y divertirse con los clásicos.
Yo ADORO Breaking Bad, 24, The walking dead, How I met your mother y unas pocas series más. Soy de Lang cuando toca ser de Lang, pero me gusta evadirme (en plan calidad) con las series. ¿Los que te critican han puesto alguna serie de la HBO? Ah.... Que hablan después. El verdadero cine de hoy se hace en pequeño formato.
Salud.

Israel Aguilera Mata

Mycroft dijo...

La tercera temporada es sublime y acaba humorísticamente en un melrose place interdimensional...

Muy fan desde el principio.

Emilio Calvo de Mora dijo...

No he visto Breaking bad, a pesar de haber leído buenas cosas. Tampoco How I met your mother.
Ser de Lang no quita ser de Bauer.
Un saludo.

Preciso en su comentario. Lacónico. Puntilloso. La está viendo mi hija. Yo voy detrás. Voy retrasado en ver muchas cosas.

Un aforismo antes del almuerzo

 Leve tumulto el de la sangre, aunque dure una vida entera su tráfago invisible.