A falta de otra cosa, me voy entusiasmando con el póster. Sublime. Clásico. Perfecto. De lo demás, ingenuo de mí que no he leído ni una palabra sobre el asunto, silencio. Lo decía Wiettgenstein y lo repetía, convicto de ego, razonablemente escarmentado de la impericia del lenguaje, el profesor Arthur Seldom: De lo que no se puede hablar mejor es callarse. Palabras mayores. Cierro el blog. Buenas noches. Ha sido un día extraño.
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2 comentarios:
Reservoir y Pulp son la cosecha. Lo demás, incluyendo ese bodrio de espadas japonesas y la de Robert de Niro, es aburrido. Ha vuelto Quentin!!!!!! Pero no sé yo si para quedarse o para terminar ya aborreciendolo del todo. Buen blog, en todos los aspectos. Muy cuidado. Y hablando de todo un poco, qué ganas de escribir, digno de admiracio´n.
Tender moments, la cosecha son las dos que citas, claro está. La de las "espadasjaponesas" no me llenó, pero tiene momentos buenísimos y la vi completamente extasiado. Luego, es cierto, se pierde, deja esa impronta de cine bueno, pero no sobresaliente. Las ganas de escribir van a nivel cromosómico. Supongo. Gracias por entrar y enhorabuena por el apodo.
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