23.2.09

The greatest... (II)

En muy resumidas cuentas nada nuevo en la alfombra roja. Los discursos. Los bailes. El glamour. El swing de las ocasiones importantes. Armani. Política. Bostezos. Este año: Pe. ¿Y van? España se está malacostumbrando a subir los escalones de la fama y si ayer fue Alcobendas y el español dulce de Penélope Cruz fue percibido en el ancho y ampuloso mundo, mañana es el español de Algeciras de cualquier astro por llegar. De lo que se trata (al cabo) es de que la gloria nacional relumbre: que se enseñoree la piel de toro y todos hoy, a pie de café, en la cuadrilla de íntimos a la entrada del trabajo, digamos lo guapa que estaba y lo esplendoroso que era el vestido. Luego está el cine, pero ayer lo vi muy abajo. De hecho, a mi pesar, no vi la ceremonia completa. (Sniff)Me la serviré esta noche en calma con un menor margen de sorpresas. Ya he oído, leído y visto mucho y sé qué me perdí y que gané con irme temprano (muy tarde, muy tarde) al tálamo reconciliador.
Por la mañana, servido el café, enchufo los telediarios y recibo la dosis precisa de galardonados. Slumdog. Harvey. Kate. Pe. Cuatro nombre para una noche muy larga, pienso. A mí me hubiese encantado que ganase Benjamin, pero Bollywood/Hollywood (Passolini, Dickens, etc) se llevaron la gloria en una noche (me cuentan) menos cansina que otras con un Hugh Jackman absolutamente apoteósico en su papel de conductor supremo. ¿Algo nuevo?, pregunto. Nada, Emilio. Que Penélope viene estos días en cascada. Y debo reconocer que, cayéndome muy bien la muchacha, hasta me alegro del empacho. Kate Winslet (imposible no pensar en ella) es una señora con una edad y un gusto cinéfilo perfecto para convertirse en la actriz perfecta que muchos todavía buscamos. A mi mujer le encanta Meryl Streep. A mí, desde hoy mismo, me parece que pertenezco al club de fans de la señora Mendes. El año que viene a ver si al tito Clint le dan algo. Eso siempre me emociona muchísimo. Fin. Recojan la alfombra. Devuelvan los trajes. Guarden en Ford Knox las joyas.











5 comentarios:

Isabel Huete dijo...

Soy bastante ignorante en materia cinematográfica, quizá por eso mi eclecticismo es total. No he visto todavía ninguna de las nominadas ni premiadas, así que me como la lengua.
Tampoco he visto Vicky Cristina... y no sé cómo es la interpretación de nuestra Pe. En fin, que como no tengo Canal+ tampoco he podido embriagarme de placer o de fastidio.

Sólo me queda fiarme de ti... :))

Un besuco.

Emilio Calvo de Mora dijo...

No te fíes: cuando tengas ocasión, ve al cine y ve El lector o incluso Slamdog Millionaire, que es entretenida y enseña cosas curiosas del mundo de la globalización. No tener canal + es algo que no me puedo permitir: cine a tutiplén, Isabel. Uno tiene (inevitablemente) que pagar sus vicios. Vicky etcétera no es ninguna joya: Woody Allen de antes, eso sí, pero Pe está bien y los de Jolibú tenían ganas de darle algo. Imagino. Yo me alegro. En la lejanía, me alegro. La cosa embriagadora es relativa, como casi siempre. Un besuco for you

Anónimo dijo...

No la vi, Emilio. Es la primera ceremonia de los Oscar que no he visto desde que tenía 17 años. Recuerdo que entonces, recorrí toda una base aérea a las 3 de la mañana con un amigo en busca de un televisor minúsculo. Ya el año pasado la vi con desgana por cuestiones personales. Me dormí un par de veces, de hecho. Mi padre me llamó las dos veces. Él no podía dormir.

La ceremonia casi siempre es aburrida y poco dada a las sorpresas. Y ya sabes la poca estima que le guardo a ningún premio, pero este caso es distinto. Los Oscar son una historia sobre que te podría contar otras mil. Y eso que nunca he pisado la alfombra roja.

Me alegra el premio a Ledger. Aunque él no lo haya podido ver.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Es un rito: uno más. En ocasiones ni nos molesta que nos incomode, que no nos entusiasme, que nos despierte poco afecto. Se ve. Punto. Como una imposición. No hacerlo tampoco desacredita como friki puro de ese vicio persistente. La otra noche caí, a plomo, en el sillón. Anoche terminé el asunto. Zanjé los huecos.
Tampoco pasa nada ni vemos las cabriolas de Wolverine. Que hasta se autopublicitó. En fin. Buen martes, my friend.

Anónimo dijo...

Todo me parece un cuentecito y los resultados los esperados, nada nuevo, todo un poco aburrido....

La película de Viky Cristina....una desilusión......

Saludos
Luisa

La gris línea recta

  Igual que hay únicamente paisajes de los que advertimos su belleza en una película o ciudades que nos hechizan cuando nos las cuentan otro...