6.2.24

Poema de los cuatro elementos


  Lo que al agua da el oficio de cauce 

es el vértigo de la tierra, la hondura del aire.

Al aire se le desciñe la altura y roza 

con su invisible manto la orfandad de la luz. 

La ceniza es humo que corteja 

al azul del cielo y al loco respirar del fuego. 

Jadea el fuego, arde la luz, brinca 

como un pulso de sombra el agua. 

El agua gime cuando la abraza el tiempo. 


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