7.11.22

311/365 Karlheinz Stockhausen

 



yo únicamente amo dixieland cósmico, oh dulce hembra de oro, ruido de zapatos, hormigas que crujen, el mar es un zapato si se discute la utilidad del oleaje, la resaca de los años tan propensos a mermarme, oigo al viento sin que se mueva aire, armonías puras abrazan mis huesos, las noches invitan a veces a un desmayo, un corazón no debe ser en absoluto duro, una fragilidad de espuma le conviene, mi amor puede oír el ruido que hacen los héroes, la vieja fimosis estatutaria de los catorce años, el credo de los primeros hijos de la creación, la patria de los primeros temblores, luego viene karlheinz stockhausen, ah el retorcido de karlheinz viene y nos aturde los tres minutos de spleen y congoja, de lejos vienen las palabras que nunca digo y conquistan mi voz y la confunden, soy como un huésped de otros que en la distancia me van contando, fábula eco cuerpo historia semilla trémulo gorjeo, esa previsible ración de espanto que el día alumbra al clarear en lo alto, la casa invadida por las palabras que se acercan y me turban, la noche sola y en mitad de la noche un caballo galopando, el caballo del vértigo y el caballo de la fiebre, a veces digo salmo y el aire lo ocupan columnas de humo que izan su vientre atrofiado de vírgenes y de astilla de santo, digo a hurtadillas salmo una vez más y el pecho se me abomba , una oquedad como de óxido se adensa en mi boca y me hace tener miedo a las palabras, digo ya finalmente salmo y una usura de agua oscura y de ceniza altiva invaden mi corazón ya un poco alga que grita desde adentro y me arenga para que no ande hiriéndome con los venenos que manejo, mi corazón dixieland, manumitido y limpio, el problema es el lenguaje, hay que derrotar al lenguaje, convenir un sistema en el que todo pueda ser revelado especulativamente, en el que la ilusión de que se nos entienda quede en un brillo, en un divagar, en una oración, stockhausen cree en dios, les he visto en un risco departir, hacen como que hablan, pero en realidad no emiten sonido alguno, se miran, se bastan con mirar, no hay manera de que uno pueda sentarse con stockhausen en un risco y pretender departir, hacer como que se le habla, creer que nos responde, ni gestos podremos interponer al fluido de silencio, pero el silencio tiene intersticios, lugares por donde la armonía resplandece, dios resplandece, el mundo está dentro de un minuto de una pieza de stockhausen, el mundo está en una nota de una pieza de stockhausen, karlheinz stockhausen no era humano, era de sirius, provenía de un planeta lejano en el que todos los músicos eran como él, todos tenían la música metida en la cabeza, solo la dejaban escapar, la música de karlheinz es aérea, mirad a los violinistas como si fueran pájaros, como si los transportara un helicóptero, mirad a karlheinz en la portada del sargento pepper, todos los demás desean mirarlo, poe desea mirarlo, huxley desea mirarlo, joyce desea mirarlo, pero miran a la cámara, él es el único que no parpadea, un parpadeo de karlheinz es una sinfonía, diferentes timbres en los ojos, diferentes escalas, karlheinz stockhausen amaba a william blake, los visionarios se aman, saben que no hay nadie como ellos o pueden no saberlo, pero actúan con diligencia y expanden luz, no podemos saber nada del mañana, escribieron lennon y mccartney, yoko y john le mandaron una felicitación navideña

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