17.3.20

Reírse


Hay ocurrencias divinas, pequeños prodigios del ingenio creativo que te hacen tener fe en el ser humano, en que no todo está perdido y podemos, pese a todo, levantar cabeza, buscar un mundo mejor. No se le puede birlar el humor a ese mundo. Hay que dar la impresión de que no es fácil hacernos caer o que, una vez caídos, es fácil ponerse nuevamente en pie, hacer como que no hubo desplome ni flaqueza, pero a veces cuesta, claro que cuesta. Solo hay que encender la televisión. El mal está aquí al lado, lo tenemos en el vecindario, está en la calle. Igual sales a la calle a tirar la basura y vuelves contaminado, escuché anoche en la radio. Era un tipo desinformado, pero daba miedo escucharlo. El miedo es otro virus, tal vez de expansión más acelerada incluso. Le tenemos miedo a la ignorancia, pero la usamos como herramienta para precavernos, para sentir que estamos a salvo de algún modo. Cuanto más sabemos, más duro es avanzar. Por eso recurrimos al humor. No hay instrumento más útil. No sé si en otras tierras harán mofa de la tragedia, pero aquí se nos da bien vestir de payaso al dolor, convertir en mofa lo penoso, quitar gravedad a lo que la tiene. Estamos en un recogimiento, no creo que llegue a encierro. Es más hermosa esa palabra. Nos recogemos y nos reímos. Que la salud rebose, aunque sea entre cuatro paredes. De vez en cuando puede uno subirse a la azotea o salir al patio o asomarse al balcón y ver que todo sigue donde lo dejó. Estará ahí para cuando volvamos.

1 comentario:

impersonem dijo...

Chapeau. La modificación de la fotografía, ciertamente es ingeniosa y graciosa.

Cierto, el humor es un buen ingrediente para aliñar la vida...

birdwatching

 Ver pájaros antes de que icen el vuelo y se pierdan, antes de que el  de sus alas sea un festejo privado y no podamos ni siquiera contempla...