Esto de escribir sobre cine tiene sus cosas: unas buenas, otras, mejores. Hay como un regusto íntimo a obra terminada, a comunicación íntima entre el autor y, en este caso, el modesto escribiente ( no digamos pomposamente crítico porque no siempre se critica, no siempre se rebaja o se ensalza un film ) que hilvana unos argumentos, que abandona al albur del lector unas letras para, en todo caso, hacer más grande de lo que ya es el séptimo arte.Digamos que son contribuciones diminutas, pero hay un universo cinéfilo cómplice que lo leo todo y que a todo rincón llega con su hambre canina de información.
Los libros en cuestión son:
1.- Groucho Marx, una biografía, de Stefan Kanfer, que edita RBA Editores. Asequible introducción a la compleja, aunque aparentemente frívola y desternillante, personalidad del genio del humor.
2.- El cine según Hitchcock, de Francois Truffaut, que reedita más lujosamente Alianza Editorial. Libro de cabecera de quien lee cine, de quien lampa por ver su pasión traducida a papel. Incomensurable. Genial. Adictivo. De lectura y relectura obligada, placentera.
3.- Estética del cine, de Jacques Aumont, Alain Bergala, Michel Mairie y Michel Vernet, de Paidós. De más fatigosa asimilación ( todavía no he acabado de hincarle mi ocupado diente ), deja entrever una sociología del cine, una teoría válida para ubicarlo dentro de las corrientes artísticas del finiquitado siglo XX.
La edicición cinematográfica patria es relativamente abundante ( más de 300 títulos en 2.006 ), pero como suele pasar, hay más escribidores que lectores, o casi. En una superficie muy conocida de Cultura ( films, música, gadgets informático, en fin... ) comprobé cómo la estantería dedicada al cine era apabullante.
(Compré un tocho enorme llamado 1001 películas que debes ver antes de morir y que firma Steven Jay Schneider y publica la atractiva Grijalbo. Se deja leer con gusto, aunque abusa de cierto cine ajeno a nuestra competencia cultural, digámoslo así. Abunda el cine indio o el cine ruso de los primeros treinta... )
Faltan clásicos, claro. 1001 películas que podrían haber sido 2000. O 5000. Hay para todos los gustos. Es, no obstante, altamente recomendable como prontuario de referencias inmediatas y la colección de articulistas es variada, sin escorarse en ningún momento hacia ninguna tendencia o moda.
1 comentario:
Muy buenas quizás te interese, inspirado en la lista "1001 películas que hay que ver antes de morir" que he creado un pequeño site donde puedes marcar las que has visto, actualizar la lista y ver un ranking de usuarios y películas
http://www.zuvik.com/1001/
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