17.2.10

El lenguaje de las manos



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13 comentarios:

Ramón Besonías dijo...
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Ramón Besonías dijo...

A priori el movimiento de manos de la clase política está pensado para no parecer un autómata. A algunos personajes les sale del "alma" y menean las manos como si se adelantara la Feria de Sevilla. Esos deben contenerse y mostrar espontaneidad pero no irracionalidad, el control es esencial. Parecer, no ser.

Otros nacieron hieráticos ya desde la cuna. Ni el lloro connatural les salía. Mueven las manos a veces y sin ganas, sonríen casi siempre, pero tras el rictus se adivina una contención forzada, una voluntad evidente de aparentar que se tronca en sospecha y descrédito.

Cada ciudadano presentimos a nuestro autómata. La mía es Esperanza Aguirre. A veces creo adivinar unas manos en su lomo, que mueven su sonrisa almidonada y su verticalidad desincopada.

En fin, supongo que es cuestión de gustos, y fijarse, mirar de cerca, muy cerca.

Casiano dijo...

Las manos anticipan el movimiento sibilino del alma en guardia que se oculta tras el rostro caradura del político a sueldo.

elprimerhombre dijo...

Muy interesante su entrada. Yo utilizo bastante las manos para expresarme y es una de las partes de mi cuerpo que más me importan, por lo importantes que son en nuestras vidas y por el sentido del tacto.

Los políticos mueven las manos, pero no para darse a entender, sino para todo lo contrario.

Un saludo!

Juan Antonio González dijo...

No confio en la clase politica. Llevo sin votar un par de comicios y asi voy a seguir. Ahora incluso con más ganas. Me parecen todos una pandilla de aprovechados. Unos más, otros menos, claro. Los socialistas son de derechas y los de derechas no sabemos lo que son. Lo de las manos, muy bien, muy bien, pero se pierden cuando hablan. Ahi se les va el aire por la boca cuando hablan. Rajoy es un sujeto extraño y de zP no te cuento. Es más extraño todavía. No sé dónde vamos a llegar con gente asi, pero encima les votan. Yo por lo menos voy tranquilo por no haberles dado de comer ni esto así...

Anónimo dijo...

Por la boca muere el pez y por las manos algunos políticos...

Un saludo...

Ana

Alex dijo...

Gran frase, Emilio. Las manos desahogan el alma. Es así, y no hay manera de apoyar mejor la palabras que con determinado gesto. No me enteré de los detalles del debate. La cosa política me es ajena desde hace semanas (por fortuna). Entendido tengo que la crispación política crece. La social, por desgracia, me consta porque la vivo. Cosa, vivir la realidad, que me temo brilla por su ausencia si nos referimos a un político.

Abrazo.

Isabel Huete dijo...

Regreso y se me encongen los higadillos al comprobar tanto descreimiento, tanto escepticismo. No sé si es por mi mentalidad positiva o por mis ganas de que no todo sea tan peor (quizá ya llego a confundir lo que es con lo que quiero que sea), pero aún creo en la buena fe de las personas, políticas o no, y soy incapaz de generalizar el desastre. Sé reconocer los errores o los despropósitos pero también los aciertos y las dificultades. No todo es blanco, pero tampoco todo negro. Hay muchos matices entre un color y otro.
Besos grandes, amigo.

Sonia Hdez. dijo...

Yo a diferencia de Isabel sí que lo veo todo unpoquitín negro. Descreo porque hay pruebas para descreer. Son muchas, y todas al mismo sitio, a la yugular del ciudadano, a ver si se desangra. Lo de las manos es genial, Emilio, y coincido con Alex en la calidad de la frase de lo de las manos desahogan el alma. Es verdad. Más debieran.

Saludos a todos.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Me gusta escribir por comentarios como éste. Valen más que lo que uno escribe. Dan pie a diálogos. Lástima que no podamos hacerlos a pie de barra, en fin, tomando una cerveza o algo así. Un abrazo, Ramón.

El político, aunque hay gente de este grosor espiritual en muchos gremios, es a veces ladino. Lo es por naturaleza propia del cargo, Casiano- Es que es todo muy difícil, Casiano. Gobernar: se trata de gobernar a los otros. Quiénes se creen que son. Los que hemos votado, tal vez. Es todo muy difícil. Es todo muy complicado.
A propósito, ¿cómo anda Ubrique últimamente?




Haces bien, Juan Antonio. Lo único consecuente es ser siempre uno mismo. Eso es digno y es de gente honrada. Si no empezamos siendo honrados con nuestr forma de pensar y nos plegamos a esto o a lo otro, mal asunto. Tú me entiendes. Un abrazo.

Borges decía: Por la boca muere el pez, y Oscar Wilde. Pon el nombre que quieras, Ana. Un beso.

Primerhombre, las manos son instrumentos de algo. De muchas cosas. Las usamos para dirigir una especie de orquesta invisible. Nosotros somos la orquesta. Nos guían. Nos conducen.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Tampoco yo, Álex. Me entero de lo que me interesa. Cada vez más. Abrazo devuelto.

Están los matices, Isabel, pero hay evidencias insoslayables. No podemos evitar cierto disgusto en algunas cosas. La política está entristecida por estos políticos. Son las personas las que fallan: no las ideas.
Me alegro (mucho, mucho) de que estés aquí.

De acuerdo contigo, en todo, Sonia. Eso es bueno para ser la primera vez que nos leemos.

Anónimo dijo...
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Rafa dijo...

Ya nos conocemos. Es que me dan repelús estos politikitos de la tele. Se creen dueños del mundo. Se creen que mandan. Los ponemos, los quitamos nosotros. A ver si dan cuenta.

La gris línea recta

  Igual que hay únicamente paisajes de los que advertimos su belleza en una película o ciudades que nos hechizan cuando nos las cuentan otro...