24.11.08

Cristofilias / Cristofobias



Cañizares, en una reunión de lo suyo, denuncia la cristofobia de la sociedad española. No sabemos si la reflexión está jaleada por el asunto de la monja predilecta de Bono, a la que se le han negado galones en el Parlamento, por la notoria bajada de fieles a las homilías o por la cruzada zapateril a bordo de la nava de la Educación de la Ciudadanía, que parece ser el vértice homicida de todas las pandemias morales del país. Algunas, sin duda, hay. Son tiempos de cacofonía ideológica, de mejunje en lo social, de relativismo (que diría Ratzinger) pero quizá los mandos eclesiásticos se están dando una importancia excesiva y creen ver batalla donde no la hay. Piensan que manejan privilegios de antaño: creen que todavía hay una parroquia por cada barrio y un feligrés en cada ciudadano. Todavía recuerdo cuando una buena señora me dijo que todos creíamos en Dios, pero que no nos dábamos cuenta. Que todos somos Iglesia, aunque nunca vayamos a misa. Me dijo todo eso con una prosa dulzona de perdonavidas que me negaba toda posibilidad de réplica. No ha sido la única vez en que alguien ha pensado por mí en el temor de que yo no sepa pensar por mí mismo o que, pensando en exceso, me descarríe, me escore en demasía y me pierde, oh fatum, oh gran tristeza, todas las bonanzas que la fe procure a quienes la practican. No recuerdo si me esforcé en aclararle a esta buena samaritana dónde estaba yo y a qué me arrimaba espiritualmente. Últimamente tengo cada vez más claro que el pantanoso terreno de la fe posee pocos lugares para la armonía: padres de niños de primaria que exigen que se retire el crucifijo del centro, aborto, eutanasia, métodos anticonceptivos... Nada que no pueda ser solucionar uno hacia sus adentros sin que medie nadie (con sotana, sin sotana) para acercarnos a una postura o a otra.
Decía Fernando Savater en una entrevista radiofónica hace bien poco que los creyentes de antes era más creyentes y que los ateos lo eran en un grado más entusiasta. Es posible que ahora todo se fragüe en moldes más livianos y que el capitalismo salvaje, su colonialismo interno, fomente cierta visión propedeútica de las cosas. Se oye que el Estado laico está sustituyendo a la religión y que eso es peligroso. Tanto como al contrario, supongo. Tornas cambiadas. El bucle de siempre, pero de otra forma...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo siempre he tenido la impresión de que España es un falso estado laico. La iglesia sigue teniendo un gran poder. Ayer leí en El País que más de un millón de personas acuden a misa de domingo. Más partidarios de los que cualquier partido político puede presumir. Tratan de cambiar el signo de los tiempo adaptándolo a sus propias necesidades. Antes si acudias a misa regularmente estabas fuera. Ahora, como bien dices, si crees no importa que vayas o no a las ceremonias religiosas. Es una forma de curar la sangría que les resta 200.000 creyentes al año. Sobre aborto, masturbación, condones, investigación genética, eutanasia, etc... mantienen posiciones. No deben saberlo, pero esa será su tumba.

Anónimo dijo...

Por cierto, leo en el blog de Laura que mañana la educación secundaria ha convocado huelga. Espero que sea para bien, Emilio...

Anónimo dijo...

Irrita tanto cura en la tele. Nunca han estado tanto. Dicen que pierden poder y yo digo que es mentira, que no, que están todavía en los medios y tienen lo que quieren. ¿Menos feligreses? Ellos se lo buscaron. Laicismo es la alternativa después de miles de años de cautividad moral. Me gusta tu blog. Ana

Anónimo dijo...

De modo que Cristofobia... Pues cerrar los ojos a la cristiandad es negar dos milenios de Historia y de vida civilizada, y eso no puede hacerse en un abrir y cerrar de ojos porque los socialistas de turno quieran ahora escalafonar y ser progres y modernos cuando son lo que son, oportunistas, sí, unos oportunistas que no tienen miramiento y no tienen educación alguna.

Jefe Dreyfus dijo...

con lo que la han llegado a cagar esta gente a lo largo de la historia (hoy en día todavía piden perdón por lo que hicieron hace quinientos años, se van actualizando poco a poco) no se ni como tienen vergüenza de seguir rajando como lo hacen..

y lo mio no es cristofobia ni nada por el estilo.

Isabel Huete dijo...

Yo lo siento por lo bruta que voy a ser pero mi anticlericalismo pasional me induce a ello: a los curas habría que colgarlos a todos por un ojo, como a las sartenes... Y que nadie se ofenda; es la gripe que me afecta al cerebro.
Besazos.

Un aforismo antes del almuerzo

 Leve tumulto el de la sangre, aunque dure una vida entera su tráfago invisible.