I
Lo elegante es leer, decía Bolaño en Bolaño por sí mismo, un libro publicado por la Universidad Diego Portales de Santiago de Chile.
Y sigue: Uno decide ser escritor en un instante de locura total. Escribir no es normal. No creo demasiado en la escritura. La literatura es un ejercicio aburrido y antinatural. Los escritores no sirven para nada. La literatura n sirve para nada. La literatura, sobre todo en la medida que se trata de un ejercicio de cortesanos, de cualquier especie y de cualquier credo político, siempre ha estado cerca de la ignonimia, de lo vil, y también de la tortura. La literatura se instala en el territorio de las colisiones y los desastres, en aquello que Pascal llamaba, si mal no recuerdo, el paréntesis, que es la existencia de cada individuo, rodeado de nada antes del principio y después del final. Sin sueños no hay literatura. Lo más probable es que la carencia de sueños en una vida conduzca a la locura. La relación del arte con el mal es numerosa. Artaud decía que escribir era una marranada, que todos los escritores eran unos cerdos, sobre todo los de ahora. Lo suscribo. En literatura es casi imposible mantenerse a salvo. Todo mancha. Supongo que hay novelistas que piensen lo contrario. Dios les conserve su candor o su estupidez por mucho tiempo. A la literatura se llega por azar, como se llega al sexo: movido por cierta curiosidad de algo que no conocems. Para un escritor, más importante que los viajes es tener una buena biblioteca, saber algo de sintaxis y tener la suficiente lucidez para reconocerse a sí mismo como valiente o cobarde. Un escritor puede ser muy bueno sin haber viajado nunca en su vida. Es más, sin haber salido de su casa. Lo que es necesario para escribir es ser un muy buen lector.
II
Como ya tengo 44 años, voy a dar algunos consejos sobre el arte de escribir cuentos.
1) Nunca abordes los cuentos de uno en uno, honestamente, uno puede estar escribiendo el mismo cuento hasta el día de su muerte.
2) Lo mejor es escribir los cuentos de tres en tres, o de cinco en cinco. Si te ves con energía suficiente, escríbelos de nueve en nueve o de quince en quince.
3) Cuidado: la tentación de escribirlos de dos en dos es tan peligrosa como dedicarse a escribirlos de uno en uno, pero lleva en su interior el mismo juego sucio y pegajoso de los espejos amantes.
4) Hay que leer a Quiroga, hay que leer a Felisberto Hernández y hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo, a Monterroso, a García Márquez. Un cuentista que tenga un poco de aprecio por su obra no leerá jamás a Cela ni a Umbral. Sí que leerá a Cortázar y a Bioy Casares, pero en modo alguno a Cela y a Umbral.
5) Lo repito una vez más por si no ha quedado claro: a Cela y a Umbral, ni en pintura.
6) Un cuentista debe ser valiente. Es triste reconocerlo, pero es así.
7) Los cuentistas suelen jactarse de haber leído a Petrus Borel. De hecho, es notorio que muchos cuentistas intentan imitar a Petrus Borel. Gran error: ¡Deberían imitar a Petrus Borel en el vestir! ¡Pero la verdad es que de Petrus Borel apenas saben nada! ¡Ni de Gautier, ni de Nerval!
8) Bueno: lleguemos a un acuerdo. Lean a Petrus Borel, vístanse como Petrus Borel, pero lean también a Jules Renard y a Marcel Schwob, sobre todo lean a Marcel Schwob y de éste pasen a Alfonso Reyes y de ahí a Borges.
9) La verdad es que con Edgar Allan Poe todos tendríamos de sobra.
10) Piensen en el punto número nueve. Uno debe pensar en el nueve. De ser posible: de rodillas.
11) Libros y autores altamente recomendables: De lo sublime, del Seudo Longino; los sonetos del desdichado y valiente Philip Sidney, cuya biografía escribió Lord Brooke; La antología de Spoon River, de Edgar Lee Masters; Suicidios ejemplares, de Enrique Vila-Matas.
12) Lean estos libros y lean también a Chéjov y a Raymond Carver, uno de los dos es el mejor cuentista que ha dado este siglo.
2 comentarios:
Tres cosas sólo, o cuatro. Poe es toda la literatura. Opino como Bolaño sobre la figura de Cela, que me harta mucho. Además Chejov es el cuentista antológico, el mejor, el que se disfruta más. Las opiniones de Bolaño sobre la inutilidad de la literatura y todo eso me parecen pose de escritor ensimismado. Bolaño, del que he leído sólo Putas Asesinas, no me entusiasma demasiado. Opiniones habrá. Saludos, Rafa.
Interesante blog, muuuuy interesante. Lo visitaré a menudo porque creo que me puede enseñar muchas cosas.
A Bolaño lo que le pasa es que necesita cada cierto tiempo exibir su mala uva, aunque comparto su "no gusto" por Cela y Umbral, así como su admiración sobre Poe, Chejov y Carver.
Creo, en todo caso, que nunca se debe menospreciar la obra de ningún escritor sea bueno, malo o regular porque el placer o aburrimiento que produzca es una cuestión muy subjetiva. No creo en la crítica, venga de quien venga.
¡Felicidades por este blog! Supongo que no te importará que le abra un link en el mí.
Un besote.
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