24.5.18

Nueve apuntes

Almendras
Vi adentro almendras, ebrias ofrendas de frutos, un esplendor dulce, un vértigo plácido, y entonces consentí ya enteramente el amor y nunca en el abrazo me turbó el desaliento, ni flaqueé en las palabras, ni me sentí solo de nuevo.

Discurso
Los días precisan su obediencia, el acatamiento de su discurso, la anuencia de su herida.
Un vértigo
No es posible esperar mucho de un poema. Un vértigo, a lo sumo. Un vértigo no demasiado vistoso, en todo caso. Luego el olvido todo lo herrumbra, pero ah, qué vértigo.
Vivir
Este manso decir palabras, esta crédula intención de lírica, este trampolín comido de fiebre, esta infancia larga, este cuerpo que me hospeda, esta vigilia, este no saber, esta ocupación sin propósito.
Zoom
Desde el barco se ve un disparo.
Bebop
Anochece en el azucarero. Taconea pasillo abajo la tristeza. Se ven tan poca cosa sus perritos que, a la luz de las linternas, parecen algas.
Tempo Pub
Los vasos cómplices. El humo íntimo. Un blues en el cielo de la boca. Irse después solo a casa. La noche cobra siempre sus aranceles.
Vigilia
Qué enorme incendio es la memoria.
Amor
El tacto novicio que preludia el precoz jadeo. El aviso de la belleza. El alma festejando un incendio. Los cuerpos muertos y traídos a la vida de nuevo

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Un aforismo antes del almuerzo

 Leve tumulto el de la sangre, aunque dure una vida entera su tráfago invisible.