Una novia que tuve solo leía prospectos de medicamentos. Cortamos cuando enfermó. Me escribió cartas hasta que murió. Ahora salgo con una chica empleada en un tanatorio. La asisto en su oficio con perplejo desparpajo. He dado con mi vocación. Estudio tanatología en una universidad a distancia. Mi ambición es la excelencia mortuoria. El nuestro es un amor forense.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El sonido más hermoso después del silencio / Keith Jarrett en Colonia
Lo del concierto en Colonia de Keith Jarrett cuesta comprenderlo. Una hora en la que una melodía muy pequeña va hacia adelante y hacia atr...
-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Hay cosas que están lejos y a las que uno renuncia. Tengo amigos que veré muy pocas veces o ninguna. Tengo paisajes en la memoria que no v...
-
Tinto Brass , en cierto modo, es un viejo verde con una cámara: uno del tipo que cambia los Anales de Tácito o las Obras Completas de Giaco...
No hay comentarios:
Publicar un comentario