23.2.21

Dietario 54

 Ayer tuve un amago de desmayo a última hora de la tarde con un disco de Sarah Vaughan. El jazz vocal de los cincuenta tiene desmayos para quien los busque. 

El aforismo es más pirueta que miniatura y más punzada que caricia, pero no desoye lo pequeño ni lo amoroso. 

Toda pesquisa es hija del miedo. 

Hablar es desdecirse. 

No hay comentarios:

Los inicios infalibles

  Tal vez lo más difícil de escribir una novela sea dar con el inicio prometedor, con las palabras bendecidas por el numen de las que brotar...