Vivir alude a lo que no nos concierne. Es de otros la trama fiable: lo nuestro es ardid, tentativa, muelle que no disipa la elocuencia del objeto al que obstinadamente encomienda su naturaleza disuasoria. No nos incumbe prácticamente casi nada: lo efímero tal vez, lo que espontáneamente acaece: el ruido de la lluvia cuando ha dejado de llover, la luz ocupada en desbaratar la sombra, las horas concedidas para volver al lugar desde donde partimos. Ese tiempo en el que uno disfruta con lo que no comprende es el único que merece ser salvado.
20.1.21
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Frenadol blues
Andaba enredado en una página seria, qué sabrá uno, en la que se contaba amenamente que unos científicos han descubierto que el tiempo pue...
-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Hace algunos años o algunos cursos (los maestros confundimos esas dos medidas del tiempo), escribí este cuento para los alumnos de sexto d...
-
Tinto Brass , en cierto modo, es un viejo verde con una cámara: uno del tipo que cambia los Anales de Tácito o las Obras Completas de Giaco...
No hay comentarios:
Publicar un comentario