Vastos y nocturnos,
fieros y secretos,
copulan invisibles jinetes
en el temblor del aire
y la luz fluye
desde la respiración primera,
leve pulso, signo animal,
único testigo fiable del tiempo.
Ilustración; Ramón Besonías La ebriedad es nieve a la que entregamos una pisada obscena. El blanco humillado por el pie recuperará el ful...
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