21.11.23

Breviario de vidas excéntricas / 50 / Angélica Trastémona

Todas las madres de las actrices porno beben vodka caramelizado en los sets de rodaje mientras las hijas se descoyuntan en el desempeño de la carne. Lo engullen a morro en botellas historiadas e hipan sin recato en su ingesta. Entre escena y escena, cuando las hijas se sientan a repasar el papel, les susurran al oído episodios de cuando niñas cándidas y prepúberes, les recitan poemas de las sagas nórdicas, les advierten sobre la maledicencia, les confiesan pecados de cuando ellas niñas en un jardín donde la primavera estallaba como una estrella en la declinación del éter, las abrazan con ternura novicia, les prometen guindas con sabor a fresa y novios con la inocencia intacta, las colman de besos pequeñitos en la piel estragada, las instruyen en el recato y conmiman a que se comidan en los bailes de verbena, las curten en la administración de la fortuna, les sugieren que entren en algún comisionado de asuntos metafísicos, pero Angélica Trastémona es una madre abstemia. No bebe vodka caramelizado a cascoporro mientras su hija fallece y renace en los brazos (es un decir) de un efebo empastillado, ni le susurra historias de la niñez, ni le recita poemas, ni le advierte sobre el desquicio del mundo, ni le confiesa pecados decimonónicos, ni le promete guindas y novios, ni la colma de besos pequeñitos, ni la instruye en modales, ni la curte en el cuidado de los ahorros, ni le sugiere que lea a los grandes pensadores clásicos. Su único afán es que su hija se constipe o que se preñe o que pille hongos en la herramienta de su medro y alguien repare en ella y le pida que la sustituya. Todas las demás madres la mirarán con estupor, dirán qué guarra, cómo se atreve, la sancionarán con los invectivas más groseras, abrirán con desmesura la boca y los ojos cuando la vean manejarse en las lides venusinas y terminarán por dejar el vodka y pedirle a todos los santos del cielo que a sus meritorias hijas las atraviese el infortunio y les quiebre una pierna en una proeza de cama o les venga el copioso menstruo a la vez y el equipo de rodaje no tenga personal que las reemplace. 

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