Se vive mejor o se vive más feliz en la persecución que en la captura. La promesa de los libros, en ocasiones, supera la certeza de su presencia. Incluso estoy por pensar que los libros, idealmente, son idílicos de verdad cuando los miramos desde lejos, antes entrar en sus páginas. Ocurre a veces que se abren y el prodigio sucede, y entonces la captura malogra todo ese romanticismo vacío de que persiguiendo se está mejor, de que los preliminares son mejores que los actos en sí mismos. El amor es un poco así. Como los libros. No llega el día de los libros: lo que llega es el día del amor.
15.4.14
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Dietario 25 / El hombre pequeñito
Creo que se prefiere regalar a que nos regalen. Quien se esmera en dar con el regalo idóneo es a él mismo a quien le está rindiendo un pre...
-
A elegir, si hubiera que tomar uno, mi color sería el rojo, no habría manera de explicar por qué se descartó el azul o el negro o el r...
-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Hay cosas que están lejos y a las que uno renuncia. Tengo amigos que veré muy pocas veces o ninguna. Tengo paisajes en la memoria que no v...
2 comentarios:
La expectativa, el goce soñado, intersticios del deseo. Somos una especie peculiar. Deleitamos la mirada mientras cocinamos; comer es lo de menos. Saciarse es el infierno.
Enamorada de los libros desde Enyd Blyton, y eso fue, no quiero acordarme, pero ahora soy libroherida, que es una palabra que encanta. Me queman los libros. Soy de natural de historias, Lo que me gustan es que me cuenten porque no tengo el ARTE de contar. Para eso tenemos a los grandes, y a veces a los medianos, que también tiene su hueco en mi corazoncito de lectora
Publicar un comentario