13.5.13

Lecturas submarinas, lecturas celestes


7 comentarios:

El Doctor dijo...

Bajo el agua estamos cuando trabajamos.Aguantando la respiración:La presión.El mundo extraño sin corales ni peces de colores.Eso sí,Nemo nos echa siempre una mano.No obstante,cuando leemos,por muy oscuras que sean las historias,lo hacemos siempre sobre una nube.

Abrazos mil.

A.L.M. dijo...
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Juan Herrezuelo dijo...

Sin embargo, estoy seguro de que alguien me leyó mientras yo flotaba en ese otro mar placentero –de placenta-, y forzando mucho la fantasía –pero mucho, oiga- soy capaz de recordar el sonido muy amortiguado de una voz acercándome hasta la posada del Almirante Benbow: tal vez por eso cuando yo leí “La isla del tesoro” a los diez años tuve un hipnótico déjà vu que me duró de la primera línea a la última.
Por demás, a pasar las páginas en el fondo del mar nos puede ayudar el aleteo acuático de un pez-auxiliar, pongamos por caso. Ahí también tienen ventaja las páginas de papel sobre las apantalladas.

José Luis Martínez Clares dijo...

Qué magnífica forma de definir la alergia: el peso sobre los ojos, sobre los actos. Se nota que la primavera nos lastra. Un abrazo polinizado

Belkys Pulido dijo...

Lo bueno es... entre los alérgenos soportamos los escurridizos, inmersos,zambullidos en el libro al lado de la cama, en duermevela se deja leer y al rendirnos, nos escribe.
Ya hay muy poco que realmente me sorprenda al leer, algo con pulso personal, auténtico y este espacio tiene no sé qué de tic tac, de latido, gracias por Compartir.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Leer es magia.
Cada uno la mira de una forma.
magia.

Luis Manteiga Pousa dijo...

Leer estando algo amodorrado me proporciona un gran placer.Metafóricamente, es como estar en otra dimensión.

Lo

    Por la gracia de la palabra, comido  por la fiebre de lo inconsútil,  de lo libre de fragmentarse,  acudo a lo evanescente.  Me ...