11.8.12

Todos somos astrónomos

7 comentarios:

Ramón Besonías dijo...

Lo de los viajes marcianos no es ciencia, es metafísica. ¿Qué interés puede tener un ser vivo de emigrar tan lejos? ¿Por qué un alpinista sube y baja una montaña inexpugnable sin otra razón que demostrarse que puede hacerlo? Somos una especie misteriosa.

Buen verano -lo que queda de él-, my friend. ¿Saliste de tu tierra?

Laura Alcántara dijo...

Mi retiro está en este mundo, no en las estrellas, y no soy partidaria de que gasten lo que gastan en investigar si hay vida en los cielos cuando aquí en la tierra se vive penosamente o se malvive, Emilio. De acuerdo con Besonías en eso de que somos una especie... misteriosa. Misteriosa y un poquito retorcida.
Un saludo, y enhorabuena por el blog, una de mis recientes costumbres diarias... Ver si has escrito algo nuevo. Repito mi enhorabuena por este rinconcito en la Red.

Andrés Ferreras dijo...

I' d rather be a sparrow than a snail...
Volar en vez de reptar.
Viva la ciencia-ficción, viva marte, viva la madre que parió a Ray Bradbury y a Arthur C. Clarke. Que Dios los acoja en su secreto oscuro.

José Luis Martínez Clares dijo...

Al cielo uno mira últimamente para pedir el libro de reclamaciones. Abrazos

Rafael Roldán dijo...

No sean pedestres. ¡Qué importa lo que cueste ni deje de costar!
Nuestro destino es Marte, Neptuno, el centro de la Tierra o las fosas Marianas.
El Monte Olimpo, Los valles Marineri, la Cuenca Borealis o el cráter Victoria... nombres para soñar con el planeta rojo.

Flumy dijo...

Interesante. ¿Marte es un templo entonces?

Atentamente

Flumy dijo...

Pedestre serás tú, yo soy un alma elevada

Un aforismo antes del almuerzo

 Leve tumulto el de la sangre, aunque dure una vida entera su tráfago invisible.