4.7.12

My sweet baby James



Quizá lo único que queramos sea algo en lo que creer para dormir tranquilos. A veces se pone levantisca la entrevela hasta que se concilia el sueño. Una vez que hemos perdido la vigilia, uno pierde el gobierno de sí mismo. Siempre pensé que los sueños son un país aparte en donde nos vemos los que soñamos. Como un universo alternativo ocupado por quienes vivimos a este lado. Y tal vez sea esa la razón por la que se regresa del sueño en blanco. Se tienen impresiones, se registran colores, se posee una noción precaria de la realidad en la que hemos estado, pero no hay certezas. Es mejor que no las haya. Alguien me dijo el otro día que solo soñaba en la siesta. No de noche. Mi orgullosa condición de soñador no siempre se vuelca en mi orgullosa condición de atento obrero de la vigilia. No tengo como quisiera recursos para extraer de una asuntos que me interesa volcar en la otra. Del sueño a lo vivido y viceversa. Pienso en Origen, la estupenda cinta de Christopher Nolan, en la literatura que se adensa en los sueños y que se extiende después en el texto. Pienso en mujeres y en vasos de cerveza. Una canción de James Taylor escuchada hace un instante en uno de esos coches que se te cruzan y te invaden de flamenquito o de trash o de acid house o de cualquier infamia acústica. Pienso en el dulce arrullo del verano trayendo blondas de luz a mi sensible alma. A ver qué sueño esta siesta. Si con trenes descarrilando vagones de algodón dulce. La realidad es insuficiente. Hace falta ser Walter Bishop. Un Walter alternativo. Mi amado Walternativo. Ustedes ya saben.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres raro, pero eres único

Ana dijo...

Este raro es un tipo único. A veces no lo entiendo pero a quién le importa No Entenderlo Todo. Alguien lo entiende Todo? Yo no, ni falta, nada de eso. James Taylor! Un grande! Emilio, otro!

Alberto Mata dijo...

Yo sueño con logos de Bankia, con las barbas de Mariano. Sueño y me despierto sudando y ni ganas de escribir tengo. Walter Bishopp es un tío con dos pelotas

Francisco M. dijo...

Friki, eres un friki...

José Luis Martínez Clares dijo...

Hablar de los sueños sin nombrar a Calderón es un signo de talento. Yo debo de soñar mucho y bueno porque me cabrea despertar. Abrazos

Miguel Cuadra dijo...

Algo en lo que creer está complicado. Ni en Dios ni en el bolsón de Higgs o como se diga. En mi caso, creo en la política de ir apartando lo que no me gusta e irme acercando a lo que me gusta. Debería haberlo hecho antes. Un placer la lectura siempre.

chikü dijo...

yo creia (la sociedad ya no me deja seguir creyendolo) que el sueño, es un mundo paralelo, donde vive una persona paralela a nosotros, su realidad es nuestro sueño, y nuestro sueño es su realidad, asi cuando el duerme, sueña con nuestra realidad, y viceversa. Las cosas de la vida

chikü dijo...

te invito a pasar por mi blog, no tengo muchos seguidores y no tengo ni idea de como hacerme publicidad en los blogs jaja, ninguno de mis amigos tiene uno.
saludos!

Ramón Besonías dijo...

Ya me entraste el mono de Fringe. Vi los primeros capítulos y después la dejé apartada. Tomo nota.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Amo las historias distópicas, todo ese entramado fringeniano en el que la realidad conversa con su reverso. Higgs o el hombre calvo en la esquina. Importa poco el autor, los personajes: importan los sueños, que son una literatura en sí mismo. Una que no se aviene a ser domesticada y fluye, ay, sin nuestra autorización y sin nuestro gobierno. Un país dentro de la cabeza.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Y soy raro, por supuesto.

Un aforismo antes del almuerzo

 Leve tumulto el de la sangre, aunque dure una vida entera su tráfago invisible.