5.6.18
Los fantasmas del Overlook
Leí El resplandor hace muchos años y la releí hace muchos veranos. Que recuerde, he visto la película de Kubrick tres veces, tal vez alguna más. Siempre me quedo con la imagen de Jack Torrance en la barra del bar o en la nieve, pero ninguna de esas instantáneas supera a ésta, que es un poco friki y un poco sentimental también. Lo friki y lo sentimental van entrelazados. Somos frikis de algo. Nadie escapa al influjo del frikismo. Incluso los asuntos serios, los elevados y los más nobles, los espirituales y los que acomodan el alma al cuerpo, tienen ese punto de extravagancia y de exceso. Aquí Nicholson y Kubrick afinando alguna escena. Yo, perplejo, no dejo de mirar la fotografía desde ayer. La tengo en la cabeza. Me viene sin que la invite, ocupa toda mi cabeza. Hoy, al menos hoy, estoy en el Overlook. Acuden fantasmas, me miran, los llamo.
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