Cada noche juegan al ajedrez. Terminan durmiéndose, pero siguen con la
partida en sueños. El primero que despierta pierde.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Una flecha de oro
Ser metafísico tendría que estar absolutamente de moda. Hay que postularse en la metafísica. Exhibir músculo metafísico. Escribir alejandr...
-
Con suerte habré muerto cuando el formato digital reemplace al tradicional de forma absoluta. Si en otros asuntos la tecnología abre caminos...
-
Hace algunos años o algunos cursos (los maestros confundimos esas dos medidas del tiempo), escribí este cuento para los alumnos de sexto d...
-
Tinto Brass , en cierto modo, es un viejo verde con una cámara: uno del tipo que cambia los Anales de Tácito o las Obras Completas de Giaco...
2 comentarios:
Acuérdate de Jovellanos, Emilio. "El sueño de la razón produce monstruos".
Metido en el fango demócrata/republicano de esta noche (aunque no voy a perder mucho tiempo en el asunto) me parece que el sueño de la razón produce (ahora) monstruos mediáticos y que la partida de ajedrez es un tablero en el que las fichas son criaturitas humanas y se despiertan algunos y las mueven a antojo, amigo mío. Pero es muy tarde, y la cabeza (algún exceso reciente) me pide que no piense en Jovellanos. Por favor, Jovellanos, no. Salud y entusiasmo, please.
Publicar un comentario