Metido en el fango demócrata/republicano de esta noche (aunque no voy a perder mucho tiempo en el asunto) me parece que el sueño de la razón produce (ahora) monstruos mediáticos y que la partida de ajedrez es un tablero en el que las fichas son criaturitas humanas y se despiertan algunos y las mueven a antojo, amigo mío. Pero es muy tarde, y la cabeza (algún exceso reciente) me pide que no piense en Jovellanos. Por favor, Jovellanos, no. Salud y entusiasmo, please.
Acuérdate de Jovellanos, Emilio. "El sueño de la razón produce monstruos".
ResponderEliminarMetido en el fango demócrata/republicano de esta noche (aunque no voy a perder mucho tiempo en el asunto) me parece que el sueño de la razón produce (ahora) monstruos mediáticos y que la partida de ajedrez es un tablero en el que las fichas son criaturitas humanas y se despiertan algunos y las mueven a antojo, amigo mío. Pero es muy tarde, y la cabeza (algún exceso reciente) me pide que no piense en Jovellanos. Por favor, Jovellanos, no. Salud y entusiasmo, please.
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