tag:blogger.com,1999:blog-32420824.post965517482614625272..comments2024-03-26T10:52:37.571+01:00Comments on . : Dios oh DiosEmilio Calvo de Morahttp://www.blogger.com/profile/02670708838283480230noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-32420824.post-3868809324470629332013-11-10T13:04:00.439+01:002013-11-10T13:04:00.439+01:00No estoy del todo de acuerdo contigo, Elena. La ge...No estoy del todo de acuerdo contigo, Elena. La gente que entiende el desapego de los que no creemos luego empieza a decir que miremos en nuestro corazón y que encontraremos ahí adentro a Dios, y no sé si está o no, pero desde luego yo no lo he visto. Dios cree en mí y yo no él, pongamos. Y bueno, así iremos los dos. Yo, al menos, tengo que dormir con el corazón tranquilo y la conciencia limpia de que soy consecuente comigo mismo. <br /><br /><br />Amigo Pepe, de enmarcar, eso es tu post, doble post, de enmarcar. Y lo enmarco, al menos en mi memoria. Eres un crack, eres un tío con una mano en las nubes y otra en la tierra. Y eso es admirable, de verdad. Un abrazo.Emilio Calvo de Morahttps://www.blogger.com/profile/02670708838283480230noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-32420824.post-13045235977399948322013-11-09T18:44:06.945+01:002013-11-09T18:44:06.945+01:00Así que finalmente llegaron a la otra orilla y tod...Así que finalmente llegaron a la otra orilla y todos mojados y extenuados por el esfuerzo físico y emocional, descabalgaron y el cura empezó a imprecar al aldeano por sus feas palabras:<br />-¡Pero hombre de Dios! ¿Cómo se le ocurre a usted blasfemar de esa forma tan ordinaria contra Dios Nuestro Señor y toda su corte en una situación tan extrema como hemos estado, a punto de perder la vida, que lo que tenía que haber hecho usted es unirse a mí en oración, que menos mal que El Señor me ha escuchado que si no...!<br /><br />A lo que indignado el aldeano respondió:<br />-¡¿Cómo que si no...?! ¡¿Qué quería usted que me hubiera parado a rezaaaar?!Sí hombre, y el borrico se pone de rodillas y vamos todos a tomar por donde amarga el pepino!<br /><br />En toda la ingenuidad y simpleza de este viejo chiste, veo yo el alma humana que es una misma cosa, pero repartida entre el cura (la naturaleza espiritual del hombre), el burro (la tenacidad y el esfuerzo) y el aldeano (la naturaleza terrenal y positivista), y cada uno con su misión... Y estoy convencido de que para cruzar sanos y salvos, los tres eran imprescindibles el uno para el otro.<br />Saludos cordiales, amigo, que la providencia terrena te sea propicia y el cielo te libre de situaciones comprometidas.José Puertohttps://www.blogger.com/profile/04434744265950559616noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-32420824.post-57093290764441797472013-11-09T18:43:53.117+01:002013-11-09T18:43:53.117+01:00Emilio, no conozco a ningún activista teológico ma...Emilio, no conozco a ningún activista teológico mayor que tú... La búsqueda es un estado sincero del alma y la sinceridad conecta siempre con la trascendencia... <br />Yo, ya sabes lo cateto que soy, cuando aparece este tema me acuerdo siempre de un cuento que me contaba mi padre cuando era chico:<br /><br />Un santo padre cura estaba en la orilla de un río por donde debía haber un puente para cruzar, que se había llevado una crecida tormentosa, el hombre azorado porque tenía que estar puntual en el pueblo del otro lado para la hora del sermón y veía que no iba a llegar pues el río seguía bajando bastante crecido y mojarse y cruzar a pie era arriesgarse a perder la vida...<br />En estas estaba cuando llegó un típico, rústico y fornido aldeano con un burro, boina calada y colilla apagada en la comisura que, al conocer la precisión del padre cura, animoso, se ofreció al momento a cruzar al padre al otro lado compartiendo un gran burro que llevaba que era un ejemplar de raza que más parecía percherón que burro...<br />-Suba padre, no se apure que en un santiamén estamos los dos en la otra orilla montados como caballeros en mi rucio.<br />-Gracias hijo, Dios te lo pague, me llegas como un milagro...<br />Subió el padre cura a la cabalgadura detrás del rústico y empezaron a adentrarse en el río los dos muy felices porque al ser el burro tan alto no había peligro aparente de que sufrir ningún percance, así que sin prisa y sin pausa iban cruzando cuando resultó que justo cuando estaban en mitad del río, donde la profundidad era mayor, se dejó venir una avalancha de agua que casi tapaba al burro y a ellos les llegaba el nivel por el pecho y la corriente amenazaba con descabalgarlos.<br /><br />El buen cura juntó sus manos, dirigió su vista al cielo y se puso en oración sincera y encandilada como no podía ser menos dada su condición y le pidió fervientemente a Dios que extendiera su mano misericordiosa y les salvara de aquel peligroso trance... Al momento de realizar ese deseo, el cura se sorprendió de ver como el aldeano no se sabe como había "amarañado" una gruesa vara de membrillo y estaba espoleando con ella al jumento y gritando con tal fuerza que hasta perdió la colilla de los labios:<br />-¡Arre borricooooo, que me cago en Dios, me cago en la Virgen, me cago en San Critóbal, me cago en tos los Santos del Cielo!... Y siguió con su acalorada "contraoración", blasfemia o lo que lo queramos llamar mientras al borrico se le pusieron los ojos y los agujeros del hocico como ojo de buey de tanto resollar y apretar las carnes para salir del atolladero, cosa que finalmente consiguieron después un buen rato en que se superpusieron las dos bandas sonoras en la misma dirección: El curita rezando con la intensidad mística más expresiva que no cabe en un cuadro del Greco y el aldeano echando sapos y culebras al Cielo que lo había puesto en semejante atolladero...<br />(Sigue a continuación...)<br /><br />José Puertohttps://www.blogger.com/profile/04434744265950559616noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-32420824.post-49409871300808370502013-11-08T15:20:23.992+01:002013-11-08T15:20:23.992+01:00Siempre pensé que Dios era un amigo, pero también ...Siempre pensé que Dios era un amigo, pero también los amigos dan algunas veces una parte de ellos que no gustamos, así que Dios me sigue pareciendo alguien cercano, que no me anula sino que me enerva, que me eleva. Entiendo tu desapego, lo entiendo mucho porque yo también, en mi humilde condición de cristiana, he tenido baches y hasta socavones en mi camino hacia la rectitud, por decirlo de una forma. No soy una buena cristiana pero yo creo que no hay buenos o malos cristianos. Ni hay buenos o malos ateos. Todo es muy relativo, y eso lo expliquas soberbiamente, Emilio Calvode Mora. Me ha encantado tu post, mucho, de verdad. No coincidimos en el pensar "teológico", pero reconozco las cosas como son y mucho de lo que escribes puedo llegar a compartirlo. Gracias por tus palabras. La fe, incluso la fe a medias, como explicas, como el vaso a medio llenar, o el corazón a medio llenar, también es una forma de fe. Elena Madueñonoreply@blogger.com