Hacer de vivir un secreto sencillo y puro y morir muy tarde sin misterios ni hondura con toda la evidencia del amor varada en la voz como un canto que aspira a ser himno.
*
Al alma la astilla el tiempo o su eco inasible de marcas muy dulces.
*
Qué nombre convendrá al olvido, qué poderoso Leteo coserá tu boca a la mía.
*
Y si dentro de poco llegara la hora feliz de fugarnos, bastará un apero sencillo.
*
Qué galope se oye: silbo de poeta recién enamorado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe...