Me he divertido tanto como un alumno de 4º de esos. Bueno, si tengo en cuenta los que caben en mi edad, me he divertido como cuatro alumnos y medio. Porque estoy seguro de que se han divertido mucho con "mon ami". Y con Nibelungo, al que tuve la oportunidad de acariciar hace algún tiempo.
Ay los perros y los libros, qué importantes son para el ser humano. Este cuento, sin parecerse Nibelungo a mi Xena, me recuerda a ella, mi perrita, en lo sentimental, en esa sensación que se nos adhiere a la piel cuando vemos cualidades humanas en nuestros amigos de cuatro patas. El cuento me ha gustado mucho.
Gracias por este post, Emilio, porque me has traído un poco de Lucena y de mi querido Juan de Arejula, que tanto extraño. Mientras te leía era como sí estuviera sentado en el salón de actos, entre alumnos. Cómo echó de menos eso... Es un poco como se siente tu personaje de este cuento: se le ha ido lo.que justificaba su existencia, su Nibelungo amante de ópera, mis aulas, mis alumnos...
Siempre en tu punto, Emilio. Siempre acertado. Ese estupendo cuento encierra muchas enseñanzas aparte del amor a los animales: la música, el cine, la literatura, la doble cara de la vida, los sentimientos. Es imposible que tanta enseñanza no haya calado en los corazones jóvenes. ¡Enhorabuena!
Digo lo de todos, enhorabuena. Qué placer debe ser hablar sobre lo que a uno le gusta a un publico de estudiantes. No fui maestra, bien quise. Quedé en otra cosa, que adoro, no creas, pero eso de ser maestra... En fin. Y hablar de libros, con lo que gustan. Ah, tengo un pequeño negocio de catering. No tiene nada de educativo, pero una lo hace con entusiasmo y... de momento funciona. Qué hago hablando de mí. Estamos en la fiesta de Emilio, que es la fiesta de los libros. Hace que entro muchos meses, y yo hoy me hedicho que ya era siendo hora de escribir algo. Volveré a dejar mi rúbirca. Un saludo, y bien bien...
Y ahí estás tú con tus palabras para demostrarlo,amigo Emilio y veo que estás leyéndo El libro del desasosiego sobre un hombre que no está en este bajo mundo.Pero tú estás ahí para confirmar dos mundos:el bueno y el malo.
Me he divertido tanto como un alumno de 4º de esos. Bueno, si tengo en cuenta los que caben en mi edad, me he divertido como cuatro alumnos y medio. Porque estoy seguro de que se han divertido mucho con "mon ami". Y con Nibelungo, al que tuve la oportunidad de acariciar hace algún tiempo.
ResponderEliminarAy los perros y los libros, qué importantes son para el ser humano. Este cuento, sin parecerse Nibelungo a mi Xena, me recuerda a ella, mi perrita, en lo sentimental, en esa sensación que se nos adhiere a la piel cuando vemos cualidades humanas en nuestros amigos de cuatro patas. El cuento me ha gustado mucho.
ResponderEliminarGracias por este post, Emilio, porque me has traído un poco de Lucena y de mi querido Juan de Arejula, que tanto extraño. Mientras te leía era como sí estuviera sentado en el salón de actos, entre alumnos. Cómo echó de menos eso... Es un poco como se siente tu personaje de este cuento: se le ha ido lo.que justificaba su existencia, su Nibelungo amante de ópera, mis aulas, mis alumnos...
Un abrazo.
Las lecturas son siempre un desafío, un guante que recojemos llenos de satisfacción, de incertidumbre. Enhorabuena por su intervención. Don Emilio.
ResponderEliminarGracias por mencionarnos en tu blog, Emilio. Estuvimos encantados de que nos hicieses esa visita a nuestro humilde "paraninfo". Y la disfrutamos mucho
ResponderEliminarSiempre en tu punto, Emilio. Siempre acertado. Ese estupendo cuento encierra muchas enseñanzas aparte del amor a los animales: la música, el cine, la literatura, la doble cara de la vida, los sentimientos. Es imposible que tanta enseñanza no haya calado en los corazones jóvenes. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarEnhorabuena. Nada mejor para un maestro que enseñar a los alumnos las cosas de la literatura que ama. Y tú la amas, se nota, mucho.
ResponderEliminarDigo lo de todos, enhorabuena. Qué placer debe ser hablar sobre lo que a uno le gusta a un publico de estudiantes. No fui maestra, bien quise. Quedé en otra cosa, que adoro, no creas, pero eso de ser maestra... En fin. Y hablar de libros, con lo que gustan. Ah, tengo un pequeño negocio de catering. No tiene nada de educativo, pero una lo hace con entusiasmo y... de momento funciona. Qué hago hablando de mí. Estamos en la fiesta de Emilio, que es la fiesta de los libros. Hace que entro muchos meses, y yo hoy me hedicho que ya era siendo hora de escribir algo. Volveré a dejar mi rúbirca. Un saludo, y bien bien...
ResponderEliminarY ahí estás tú con tus palabras para demostrarlo,amigo Emilio y veo que estás leyéndo El libro del desasosiego sobre un hombre que no está en este bajo mundo.Pero tú estás ahí para confirmar dos mundos:el bueno y el malo.
ResponderEliminarFuerte abrazo