El tahúr enamorado de su manga.
Solo así evitar el miedo, el tiempo
perdido en el sórdido trucaje de la
baraja.
17.5.12
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
birdwatching
Ver pájaros antes de que icen el vuelo y se pierdan, antes de que el de sus alas sea un festejo privado y no podamos ni siquiera contempla...
-
Almodóvar c arece de pudor. Hitchcock tampoco era amigo de la contención. Cronemberg ignora la mesura y se arriesga continuamen...
-
E n ocasiones, cuando se ponía sentimental, mi padre me concedía una parte suya que no era la acostumbrada. Abría el corazón, mostrab...
-
A elegir, si hubiera que tomar uno, mi color sería el rojo, no habría manera de explicar por qué se descartó el azul o el negro o el r...
5 comentarios:
El tahúr hurta la ruta de su letra muda.
Maravillosa la idea, y la aliteración de Cobo también.
Ana
Las cartas en la manga son las preguntas del poeta. Los tahures ya no riman versos. Tienen otras cosas en las que pensar. Saludos
Hoy en día los tahures anidan en despachos, con secretaria y coche oficial, firman decretos mágicos que después publica el BOE o el BOJA. Han perdido el falso y antiguo romanticismo, y ya lo único que apenas conservan es la trampa, la fullería, y el amor de los juglares que continúan contando sus historias de mentira. Los tahures con sustituibles, prescindibles, pero los juglares que nos cantan sus "hazañas" no lo son, sin ellos viviríamos en un campo yermo y oscuro. Tenemos que evitar el miedo, dar por bueno el tiempo perdido en los trucajes de la baraja, y seguir cantando, siempre.
Emilio en 120 caracteres. Un milagro. De la letanía al versículo. Ciertamente, un mago, eres un mago.
Publicar un comentario