Uno vive de estas cosas. De Kaplan en el monte Rushmore. Del maizal con el avión persiguiéndole. De la música de Bernard Hermann en los créditos canónicos. El cine es un refugio, ¿verdad, Rafa?
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7 comentarios:
Buen trabajo, y gracias por recordar que el otroDios, aparte de Wilder, es Hitch. Saludos.
Me encanta este blog.
Kaplan es el cine mismo: un hombre es sacado de su realidad cotidiana, un hombre rutinario, incluso pusilánime, al abrigo de una madre posesiva (metáfora de la vida misma). El azar, un error de heterónimos cruzados le sumerge en la aventura de ser otro, de protagonizar una historia involuntaria. Eso es cine.
Más que un refugio, como bien dices, "uno vive de estas cosas". El maizal de Con la muerte...., el café hirviendo en Laura, el Magnum de Harry, el campanario en Vértigo, la Estrella de la Muerte, la cabeza del caballo en El Padrino, el guante de Gilda, la calle en Solo ante..., el paisaje en Centauros... los coches años treinta, sombreros y gabardinas, apaches, naves espaciales, perdiciones, mujeres en los cuadros, cabarets y trompetistas, prisiones, cactus o rebeliones a bordo. CINE
Sin cine nunca habría tenido hogar. Es cuando las luces se apagan y el proyector se pone en marcha que siento el fuego.
Sin "Con la muerte en los talones" el norte me habría sido más difícil de encontrar.
Qué ganas, la veo esta noche, gracias. Gracias.
Sin Palabras
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