Yo sí voy, Rafa. Voy con entusiasmo incluso. Sé qué no debo votar, en fin... Lo otro, el atinar, se me escapa, pero no puedo faltar. Iré a primera hora y disfrutaré ejerciendo ese derecho, ejerciendo mi derecho, pidiendo con entusiasmo, insisto,c on entusiasmo. No entiendo la apatía en matería política.
Yo no voy. He ido siempre, pero ya estoy muuuuy harta de que me engañen y me usen y me manipulen... Lo siento mucho, pero no soy yo manipulable, al menos dandome cuenta.......
Debería destinarse más bien a descansar, tras tanta agitación. Desconectar, no pensar y mañana acudir despejado y lúcido a pie de urna (por cierto la polisemia de la palabrita no sé si encierra algún mensaje subliminal).
Yo todavía no sé qué hacer. Lo único que me queda es votar a una candidatura testimonial que sé que no tiene ninguna viabilidad. Lo haré, si lo hago, sin ninguna ilusión. No hay nada que me ilusione en lo que tengo opción de votar. Nadie dice lo que a mí me gustaría oír, a mí y a millones de votantes. Y lo malo es que el mecanismo está montado de tal manera que si surgiera, todos los reglamentos harían que se hundiera, que naufragara. Son imposibles formaciones nuevas frente al establishment montado. Incluso Izquierda Unida es simplemente una coartada para decir que hay pluralidad en la izquierda. Si voto, reitero, que lo haré con total tristeza y asco.
Iré como quien va a unb compromiso amoroso y saldré orgullosa de haber intentado que mi opción sea la que gane porque confío casi ciegamente en ella. Voto por amor porque soy una sentimental democrática, Emilio.
El mensaje que uno quiere escuchar. Ese es el asunto. Nadie nos vende el libro que queremos comprar. Hay libros con textos que no nos llenan, pero hay que ir a la urna (como dice Miguel, jodía la palabrita) y echar el aire dentro.
Yo no voy.
ResponderEliminarYa he reflexionado bastante.
Rafa
Yo sí voy, Rafa. Voy con entusiasmo incluso. Sé qué no debo votar, en fin... Lo otro, el atinar, se me escapa, pero no puedo faltar. Iré a primera hora y disfrutaré ejerciendo ese derecho, ejerciendo mi derecho, pidiendo con entusiasmo, insisto,c on entusiasmo. No entiendo la apatía en matería política.
ResponderEliminarJulia Perea
Yo no voy. He ido siempre, pero ya estoy muuuuy harta de que me engañen y me usen y me manipulen... Lo siento mucho, pero no soy yo manipulable, al menos dandome cuenta.......
ResponderEliminarDebería destinarse más bien a descansar, tras tanta agitación. Desconectar, no pensar y mañana acudir despejado y lúcido a pie de urna (por cierto la polisemia de la palabrita no sé si encierra algún mensaje subliminal).
ResponderEliminarQue ustedes descansen y se diviertan.¡Es sábado!
Yo todavía no sé qué hacer. Lo único que me queda es votar a una candidatura testimonial que sé que no tiene ninguna viabilidad. Lo haré, si lo hago, sin ninguna ilusión. No hay nada que me ilusione en lo que tengo opción de votar. Nadie dice lo que a mí me gustaría oír, a mí y a millones de votantes. Y lo malo es que el mecanismo está montado de tal manera que si surgiera, todos los reglamentos harían que se hundiera, que naufragara. Son imposibles formaciones nuevas frente al establishment montado. Incluso Izquierda Unida es simplemente una coartada para decir que hay pluralidad en la izquierda. Si voto, reitero, que lo haré con total tristeza y asco.
ResponderEliminarIré como quien va a unb compromiso amoroso y saldré orgullosa de haber intentado que mi opción sea la que gane porque confío casi ciegamente en ella. Voto por amor porque soy una sentimental democrática, Emilio.
ResponderEliminarluisa
El mensaje que uno quiere escuchar. Ese es el asunto. Nadie nos vende el libro que queremos comprar. Hay libros con textos que no nos llenan, pero hay que ir a la urna (como dice Miguel, jodía la palabrita) y echar el aire dentro.
ResponderEliminarYo iré a votar. Aún más convencido que hace unos meses. Del tamaño de las dificultades son los intentos.
ResponderEliminarY encima, después me voy a tomar unas cervecitas. A la salud de la democracia. ¿Alguien se apunta?