El espejo es un vampiro. Todo a lo que me entrego se hace rico y a mí me deja pobre, lo dijo Rilke. La vida cobra siempre sus aranceles. Y en ese plan...
El vampiro y el espejo son dos lugares comunes en la cultura occidental. Rilke, ahí metido, con su frase antológica, redondea la idea que das. Buen domingo, a pesar del bajón.
No te queda otra que arrancarle los colmillos al espejo. Lacan se empeñó en querer ponernos frente a él pero yo creo que es porque él no se ponía nunca. Yo me miro y me da la risa. Besitos.
El vampiro y el espejo son dos lugares comunes en la cultura occidental. Rilke, ahí metido, con su frase antológica, redondea la idea que das. Buen domingo, a pesar del bajón.
ResponderEliminarNo te queda otra que arrancarle los colmillos al espejo. Lacan se empeñó en querer ponernos frente a él pero yo creo que es porque él no se ponía nunca.
ResponderEliminarYo me miro y me da la risa.
Besitos.
Cuando acabe contigo puedes morar aquí, en el fin de los tiempos los espejos son vampiras, algo es algo.
ResponderEliminarUn saludo
Rilke era un vampiro de sí mismo. Y yo, Ana, sin quererlo, también. Ya hablamos. El domingo fue bueno, a pesar de los pesares....
ResponderEliminarTiene que darnos la risa. Uno se mira y se sorprende. No hay que tomarnos demasiado en serio. Un beso grande, Isabel...
Antonio, moraremos donde podamos...